En nuestro país, las creencias y tradiciones incluso nuestras actividades diarias, se han ido transformando poco a poco con el transcurrir de los años, la gran parte de cambios se presentan en los aspectos económicos y religiosos, y quizá para bien o para aumentar el atraso con el que contamos actualmente.
No hablaremos directamente sobre los cambios que provienen a partir de la conquista europea, sino que también nos evocaremos en los aspectos cambiantes a partir de la presencia del “monstruo” llamado GLOBALIZACIÓN. El cual exige más y vende al Perú lo peor que obtiene.
Nuestra hermosa región era reconocida hasta hace poco como el mayor productor de algodón pima (el de mejor calidad a nivel nacional); y hoy en día hemos optado por diversos cultivos tales como: arroz, caña de azúcar, plátano, entre otros; con el fin de mejorar la economía que decae lentamente, ¡claro! “Que no sólo de algodón vive el agricultor”. Este es un cambio que incluso muestra los cultivos de mango y limón.
La cerámica piurana se a globalizado, pero no por que se elabore vía Internet, sino que los métodos y formas ya no son las mismas; el uso del torno es un elemento nuevo que no conocían los Tallanes. Sus formas abstractas no son netas ni propias, este cambio ocurre por la influyente exigencia del mercado competitivo y completamente globalizado.
El orgullo de todos los peruanos son los TEJIDOS hechos a mano; mayormente se realizan en la zona sierra de nuestra nación; y no por ser estos reconocidos con “trofeo de calidad”, es que sus técnicas y formas son meramente netas de nuestros ancestros indígenas, incluso las formas y colores que presentan. En el departamento de Piura las localidades de Frías, Santo Domingo, Pacaipampa, entre otras venden estos hermosos tejidos en las ferias que se realizan en el departamento y a nivel nacional. Este es uno de las pocas continuidades que aún se encuentran intactas.
El uso del “piajeno”, asno o burro como se le reconoce a este doméstico animalito, proviene desde la época de la Conquista, pero, fue en Piura donde decidió quedarse y se convirtió una tradición piurana contar con el como animal de carga. Es por ello que no nos es indiferente verlo pasar por las avenidas (e incluso las encontradas en la céntrica ciudad de Piura), llevando diversas cargas que le asignan sus dueños. Y es por todo ello un animal folclórico piurano.
En otro aspecto, el RELIGIOSO, tenemos a partir del intercambio cultural y sometimiento euro religioso la ferviente devoción al Dios mundial, y desapareció de nuestras memorias el Inti, la Pachamama, Wiracocha, en los cuáles creían los
“ex–dueños” de estas tierras, los indígenas.
Nuestra devoción hacia diversas imágenes es un cambio que se presenta desde la colonia y que hoy es tradición realizar con gran pompa sus fiestas en recuerdo del día en que llegaron y usurparon lugares sagrados incas.
Los cambios han sido mayores, por la gran influencia mundial que exige esto; aunque no hay que olvidar que también contamos con la variedad gastronómica que nuestros antepasados nos enseñaron y que enamora al mundo en la actualidad, un rasgo o bebida importante que confirma esta trascendencia gastronómica es la chicha de jora piurana de nacimiento y degustada por moches, indígenas y culturas milenarias, convirtiéndose hoy en día en la insignia de las bebidas frescas peruanas.
domingo, 7 de diciembre de 2008
LA RELIGIÓN DESDE LA COLONIA Y EN LA ACTUALIDAD
Al encontrarse los europeos en nuestro suelo, no se produjo una transculturación sino una superposición de culturas, lo cual significa que una cultura se sobrepone a otra y la domina y la Religión Católica con su extirpación de idolatrías contribuyó a eso.
En la época de la colonia se presenta una gran cruzada de misiones que consistían en el sometimiento más que a la evangelización de los indígenas.
La cara más feliz de la historia que mayormente se conoce, es que gracias a la iglesia hoy en día podemos contar con universidades y conocimiento de la lengua española que nos permite comunicarnos con la gran mayoría de países donde conquistaron.
Como poder olvidar en esta historia de evangelización la gran masacre que se vivió en estos mismos tiempos.
¿Acaso la pérdida y la falta de respeto a la vida era parte de esta evangelización?
¿“el fin justificaba los medios tomados por las órdenes religiosa”?
La gran injusticia por no pertenecer a las creencias extrañas de los colonizadores, nos hizo perder a través de la historia gran parte de nuestras raíces, lo cierto es que no solo nosotros fuimos alejados de nuestras ancestrales costumbres, sino casi toda Latinoamérica.
Hoy en día gracias a los castigos severos que se le propinaban a nuestros antepasados conocemos el “temor a Dios”, la diferencia es que los sometidos de la época formaron en su pensamiento un “temor” al castigo, a la muerte cruel; y hoy nosotros tenemos a una divinidad con castigo divino.
Los grandes pasos de interpretación sobre el Dios en que creemos nos deja una duda sobre su existencia, púes en la época de la colonia existía una divinidad castigadora y hoy es una divinidad piadosa.
Es que en la extirpación de idolatrías no se tomo en cuenta que es más pecado matar a una creación de su propio Dios que no conocerlo, o es que era menos pecado violar mujeres, acusar herejes sin pruebas como lo hacían los “evangelizadores”,
En la actualidad lo único que encontramos es una religión que muestra piedad y ama a su prójimo, es por ello que concluyo diciendo que “después de la oscuridad viene la claridad”.
La acción de la iglesia no fue positiva en cuanto al atropelló de los derechos humanos y sometimiento de la religión con la que hoy se nos educa construyendo en nosotros otra realidad alejada a la nuestra.
En la época de la colonia se presenta una gran cruzada de misiones que consistían en el sometimiento más que a la evangelización de los indígenas.
La cara más feliz de la historia que mayormente se conoce, es que gracias a la iglesia hoy en día podemos contar con universidades y conocimiento de la lengua española que nos permite comunicarnos con la gran mayoría de países donde conquistaron.
Como poder olvidar en esta historia de evangelización la gran masacre que se vivió en estos mismos tiempos.
¿Acaso la pérdida y la falta de respeto a la vida era parte de esta evangelización?
¿“el fin justificaba los medios tomados por las órdenes religiosa”?
La gran injusticia por no pertenecer a las creencias extrañas de los colonizadores, nos hizo perder a través de la historia gran parte de nuestras raíces, lo cierto es que no solo nosotros fuimos alejados de nuestras ancestrales costumbres, sino casi toda Latinoamérica.
Hoy en día gracias a los castigos severos que se le propinaban a nuestros antepasados conocemos el “temor a Dios”, la diferencia es que los sometidos de la época formaron en su pensamiento un “temor” al castigo, a la muerte cruel; y hoy nosotros tenemos a una divinidad con castigo divino.
Los grandes pasos de interpretación sobre el Dios en que creemos nos deja una duda sobre su existencia, púes en la época de la colonia existía una divinidad castigadora y hoy es una divinidad piadosa.
Es que en la extirpación de idolatrías no se tomo en cuenta que es más pecado matar a una creación de su propio Dios que no conocerlo, o es que era menos pecado violar mujeres, acusar herejes sin pruebas como lo hacían los “evangelizadores”,
En la actualidad lo único que encontramos es una religión que muestra piedad y ama a su prójimo, es por ello que concluyo diciendo que “después de la oscuridad viene la claridad”.
La acción de la iglesia no fue positiva en cuanto al atropelló de los derechos humanos y sometimiento de la religión con la que hoy se nos educa construyendo en nosotros otra realidad alejada a la nuestra.
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